
Indudablemente, el descanso es una necesidad fundamental para el ser humano. Dormir bien nos permite mantenernos activos, concentrados y con un buen estado de ánimo en nuestro día a día, ya sea en el trabajo, los estudios o al realizar cualquier otra actividad que exija de nosotros un cierto rendimiento físico y mental.
De hecho, los expertos en descanso recomiendan dormir entre 7 y 9 horas diarias para garantizar una recuperación adecuada del organismo de los daños y del estrés que se produce en el día a día y evitar problemas derivados de la falta de sueño, como fatiga, irritabilidad o dificultades de concentración.
Para lograr un descanso reparador, es imprescindible contar con material de descanso de calidad. Normalmente, nos viene a la cabeza el colchón como el elemento más importante, pero existen otros factores que también influyen muchísimo en la calidad del sueño, como el somier o el canapé, la almohada y, en muchos casos, el topper.
Precisamente, en este artículo nos vamos a centrar en este último elemento, explicando qué es, para qué sirve y qué grosor debe tener un topper para mejorar el confort de la cama. ¡Sigue leyendo para conocer los detalles o entra en el catálogo de toppers de ColchonClub para descubrir excelentes opciones que puedes adquirir para garantizar un buen descanso!
¿Qué es un topper?
El topper es un accesorio de descanso que, a pesar de que no es tan conocido como el colchón o la almohada, puede marcar una gran diferencia en la comodidad y la durabilidad del equipo de descanso. Se trata de una colchoneta fina que se coloca sobre el colchón y que se ajusta mediante gomas elásticas en sus esquinas para evitar deslizamientos.
Existen toppers fabricados en distintos materiales, como látex, plumón, espuma, viscoelástica o fibras naturales, y cada uno de ellos ofrece diferentes niveles de adaptabilidad y de firmeza dependiendo de los materiales a partir de los que está elaborado. Dependiendo de su composición y de su grosor, un topper puede proporcionar una superficie más firme o más mullida y ergonómica para mejorar el confort durante el descanso.
¿Para qué sirve un topper?

El topper cumple varias funciones que pueden mejorar significativamente la calidad del descanso. En primer lugar, ayuda a reducir el desgaste del colchón, ya que actúa como una capa protectora que absorbe gran parte de la presión y el impacto del uso diario. Además, también ayuda a minimizar la acumulación de suciedad y humedad, prolongando, con ello la vida útil del colchón.
Por otro lado, el topper también proporciona un extra de confort, ya que se adapta a nuestras necesidades. Su grosor suele variar entre 3 y 10 cm, y, por ello, elegir un modelo u otro puede depender del nivel de modificación que deseas realizar sobre la firmeza y la sensación que proporciona el colchón original sobre el que lo vas a colocar. Cuanto más grueso sea el topper, mayor será su capacidad de adaptación y confort, aunque también añadirás más peso.
Principales ventajas de usar un topper
Debes tener en cuenta que un colchón que usamos diario es un elemento que está sometido a una gran presión, por lo que, con el paso del tiempo, se generan desgastes y deformaciones. Este deterioro afecta especialmente a las capas de acolchado, que están en contacto directo con el cuerpo y pueden perder sus propiedades, su forma y su capacidad de soporte. El topper, al actuar como una capa intermedia, absorbe gran parte de este desgaste, permitiendo que el colchón mantenga sus propiedades originales durante más tiempo, lo que permite alargar su vida útil.
Barrera de protección e higiene
El uso de un topper también ayuda a mejorar la higiene del descanso. Durante la noche, el cuerpo genera humedad y se desprende de la piel muerta, lo que puede favorecer la proliferación de ácaros y bacterias, ya que estas se alimentan de los fragmentos de piel muerta y de la humedad. Un topper actúa como una barrera protectora, gracias a que reduce la penetración de este tipo de agentes en el colchón. Además, muchos modelos cuentan con fundas desenfundables y lavables, lo que hace más sencillo su mantenimiento y limpieza.
Personalización del confort
Cada persona tiene preferencias diferentes en cuanto a la firmeza y adaptabilidad del colchón. Un topper permite modificar las características de la superficie de descanso sin la necesidad de tener que cambiar el colchón, por lo que se trata de una solución práctica y económica para aquellas personas que tienen problemas de insomnio o no logran alcanzar un descanso placentero.
Esto resulta especialmente útil en parejas con necesidades de descanso diferentes, ya que un topper puede equilibrar las diferencias de firmeza sin la necesidad de tener cambiar toda la base del descanso. Por ello, es una de las formas más sencillas de personalizar las características del colchón dependiendo de nuestras necesidades de confort.
Alternativa económica para mejorar el descanso
Si un colchón ha empezado a perder sus propiedades, pero sabes que todavía no ha llegado al final de su vida útil, apostar por añadir un topper encima puede ser una solución temporal más asequible que reemplazar el colchón completo. A pesar de que no se trata de una solución definitiva, es cierto que puede mejorar la sensación de descanso y prolongar la vida del colchón más allá de lo esperado.
¿Qué grosor debe tener un topper para la cama?

No existe una respuesta única sobre qué grosor debe tener un topper, ya que elegir el modelo perfecto depende de las necesidades individuales de cada persona. En términos generales, los modelos más finos, de entre 3 y 5 cm, son ideales para las personas que buscan añadir capa adicional a su colchón sin influir demasiado en la firmeza del mismo. Esta opción resulta especialmente útil para proteger colchones nuevos de la humedad y de la proliferación de bacterias, así como de modificar ligeramente la firmeza de la superficie de descanso.
Los toppers con un grosor de entre 5 y 7 cm proporcionan un equilibrio óptimo entre firmeza y soporte, por lo que son una alternativa altamente versátil para mejorar colchones que comienzan a perder comodidad. Son perfectos para aquellas personas que desean modificar perceptiblemente la firmeza de la superficie de descanso en la que duermen.
Por otro lado, los modelos más gruesos, de entre 8 y 10 cm, están diseñados para transformar por completo la firmeza del colchón, ofreciendo un nivel superior de confort y ergonomía, tanto si queremos. Son especialmente recomendables para aquellas personas que tienen problemas musculares o articulares, ya que proporcionan una superficie de descanso más envolvente y anatómica. Además del grosor, es importante tener en cuenta los materiales a partir de los que está elaborado el topper, ya que cada uno de estos tipos ofrece distintos niveles de firmeza, transpirabilidad y adaptabilidad, aspectos clave para garantizar un descanso óptimo por las noches.
Para terminar, podemos decir que, en Colchón Club contamos con una selección de toppers de alta calidad fabricados con materiales innovadores para garantizar el mejor descanso. Descubre nuestras opciones y dale a tu cama el confort que necesitas para disfrutar de las noches de sueño reparador que necesitas.