Una de las necesidades biológicas más básicas del ser humano es dormir las horas necesarias. Por lo tanto, la salud del sueño es imprescindible, ya que, mientras dormimos, por la noche, nuestro cuerpo descansa y se encarga de regenerarse tanto a nivel físico como mental.
Recuerda que, en la actualidad, los seres humanos llevamos una vida frenética y llena de estrés por razones de estudios, trabajo y exigencias laborales. Tenemos que tener la mente despierta y despejada para ser capaces de tomar las mejores situaciones en todo momento, así como para prestar atención a los detalles. Si no descansamos correctamente, nuestro cuerpo y nuestra mente no se pueden recuperar al cien por cien del cansancio del día anterior.
Por este motivo, se pueden ir acumulando horas de sueño y hacer que estemos demasiado cansados para afrontar las actividades diarias, con lo que tenemos la mente más embotada y es más probable que cometamos errores. Si la falta de sueño ocurre en periodos cortos, no tiene mayores consecuencias, pero cuando se convierte en un bucle, nos vamos a dormir cada día con más estrés y, finalmente, nuestro cuerpo se puede resentir tanto a nivel física como mental.
No es novedad que, pese a que todos conocemos la importancia del sueño en el día a día, muchas personas descansan de manera incorrecta, tienen problemas para dormir o duermen menos horas de las necesarias. Por este motivo, en este artículo te vamos a explicar qué es la salud del sueño y cómo puedes mejorar la tuya para dar lo mejor de ti cada día.
¿Qué es la salud del sueño?
Como hemos dicho, la salud del sueño son todos aquellos hábitos y situaciones que se relacionan con el correcto descanso. El cuerpo necesita descansar para reponerse física y mentalmente del estrés del día a día. Además, el cerebro necesita procesar toda la información que has recibido a lo largo de todo el día y se encarga de retener lo importante y desechar la información que no necesita.
Se estima que los seres humanos necesitamos dormir por las noches una cantidad de horas determinada, que puede variar entre 7 y 9 horas dependiendo de la persona. Es decir, que mientras que algunas personas se recuperan física y mentalmente en tan sólo 7 horas, otras necesitan hasta 8 y 9 horas para lograr los mismos resultados.
No obstante, debido al modo de vida que tenemos en la actualidad, la tónica general es que los adultos duerman entre 5 y 6 horas por las noches y se acostumbran a funcionar así. Obviamente, cuando esto se convierte en un hábito que se alarga durante meses y años en el tiempo, pueden aparecer problemas de salud derivados de la falta de sueño, como, por ejemplo, la ansiedad.
¿Cuáles son las causas de una mala salud en el sueño?
Hoy en día nos podemos encontrar con muchas causas por las cuales las personas descansan menos horas de lo necesario o no disfrutan de un correcto descanso por las noches. Entre ellas, podemos citar las siguientes:
El estrés
El estrés es una de las principales causas por las que mucha gente no descansa las horas mínimas ni disfruta de un descanso cómodo y reparador. Llevar un estilo de vida demasiado frenético con una agenda demasiado apretada y llena de actividades hasta poco tiempo antes de irnos a dormir puede ser contraproducente.
Esto se debe a que nos vamos a la cama cuando tenemos la mente demasiado activa. Lo mejor es llevar las actividades justas y dejar a un lado aquellas que suponen una carga excesiva. Del mismo modo, también es recomendable tener tiempo para relajarnos durante, al menos, una o dos horas antes de irnos a dormir.
El uso de dispositivos electrónicos antes de ir a dormir
El uso de pantallas iluminadas, como las de los smartphones, las tablets o los ordenadores portátiles justo antes de ir a dormir puede afectar negativamente al sueño. Es decir, debido a su uso tardamos mucho más tiempo en dormirnos y puede provocar problemas de insomnio y ansiedad. Por lo tanto, conviene evitar su uso durante las horas previas al descanso. Es preferible leer un libro, escuchar música relajante o meditar en estas últimas horas del día para poder disfrutar de un sueño reparador.
Los problemas de salud
Existen algunos problemas de salud que pueden afectar negativamente al sueño, como, por ejemplo, los dolores de espalda, la artritis, las enfermedades respiratorias o del corazón, la ansiedad, o la depresión.
También pueden se pueden incluir dentro de este punto los trastornos del sueño, como el insomnio, la apnea del sueño o la ingesta de medicamentos que empeoran la calidad del descanso. Las personas que sufren este tipo de patologías pueden dar muchas vueltas en la cama sin poder dormirse o sin poder disfrutar de un descanso de calidad por las noches.
Un entorno inadecuado para descansar
Aquellas personas que viven en entornos demasiado ruidosos o en los que entra una cantidad de luz exagerada pueden tener problemas serios para disfrutar de una buena salud del sueño. Del mismo modo, es importante disponer de un colchón adecuado para disfrutar de un descanso lo más cómodo posible.
Por este motivo, conviene cambiar este elemento como mucho cada ocho o diez años para poder disfrutar al máximo de sus beneficios. Debido a ello, te recomendamos echar un vistazo a la variedad de colchones de calidad que encontrarás en nuestra tienda online.
¿Cuáles son los beneficios derivados de una buena salud del sueño?
Disfrutar de un descanso de calidad durante las horas necesarias tiene efectos muy beneficiosos para el bienestar de nuestro cuerpo a nivel físico y mental. Por ello, al descansar correctamente, se consigue reducir la frecuencia de la aparición de determinadas enfermedades, así como la reducción de la gravedad de las mismas.
Nuestro sistema inmunitario está mucho más preparado para combatirlas y permite, además, controlar nuestro peso dentro de unos límites saludables. De la misma forma, se consigue reducir el riesgo de sufrir problemas graves de salud, tales como enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, colesterol, ansiedad, problemas cardíacos, etc.
Otro de los beneficios derivados de una correcta salud del sueño es que nuestro cuerpo estará más descansado y nuestra mente estará más despejada. Gracias a ello, podremos pensar con más claridad y rendir mucho mejor en tus actividades diarias, tomando mejores decisiones y disminuyendo el riesgo de sufrir accidentes.
Además, descansar bien reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, por lo que estarás de mucho mejor humor y contribuirás a crear un mejor ambiente de trabajo de cara a tus compañeros y compañeras de trabajo o de estudios. En este punto se puede apreciar la importancia del sueño en la salud mental, ya que esto puede ayudar a mejorar el diagnóstico en una enfermedad mental tan frecuente en la población hoy en día como lo es la ansiedad.