Saber cómo resolver la decoración de una habitación juvenil moderna, en la actualidad, no es una tarea fácil, ya que requiere que tengas en cuenta más de una cuestión. Hace algunas décadas era un asunto más sencillo, ya que no existían tantas posibilidades decorativas y de diseño de interiores como disponemos hoy en día. Con ello, el abanico se abre y las posibilidades se multiplican.
Lo primero que debes tener en cuenta es que los adolescentes van a pasar la mayor parte de su tiempo libre en su habitación y que ésta, en la actualidad, se debe entender como un espacio multifuncional. En este lugar es donde van a descansar, dormir, hacer trabajos, ver películas, jugar a videojuegos, leer, escuchar música, etc.
Por este motivo, es importante que la decoración de una habitación juvenil consiga hacer que el/la adolescente se sienta lo más a gusto posible en el espacio. de hecho, está demostrado que, cuando una persona se siente cómoda en un lugar, está de mucho mejor humor y es capaz de concentrarse mejor y durante bastante más tiempo.
Por lo tanto, aunque parezca una tontería y algo accesorio, la decoración afecta en el plano psicológico y al rendimiento de las personas. De esta manera, si estás buscando ideas de decoración para una habitación juvenil, te recomendamos seguir leyendo, porque vamos a hablar de ello a continuación.
Encuentra el estilo más apropiado dependiendo de los gustos
Ahora bien, para lograr que una persona adolescente se sienta identificada con el espacio de su habitación es necesario que atiendas al estilo. Este es un ámbito tan amplio que existen millones de combinaciones y diferentes maneras de hacerlo. En la actualidad descartamos, salvo algunas excepciones, apostar por un estilo de mobiliario clásico y abigarrado, ya que la idea es aportar frescura juvenil al ambiente desenfadado que se genera en el interior del cuarto.
Por este motivo, es mucho más apropiado que apuestes por un estilo decorativo más cercano al minimalismo, que se basa en la mínima expresión de los elementos que conforman el espacio. Nos referimos, claro está, a los muebles, tales como la cama, el escritorio, el armario, la mesita o mesitas de noche, el cabecero, el aparador, las estanterías, etc. Todo debe estar en consonancia con el ambiente juvenil que queremos aportar a la habitación.
Un estilo que también puede funcionar bien es, por ejemplo, el nórdico, pero también el estilo industrial, dependiendo de la personalidad del/a adolescente. El estilo, por así decirlo, es la base sobre la que se van a desplegar el resto de los elementos decorativos que van a aportar ese toque personal al espacio.
La gama cromática es importante: paredes y mobiliario
Una vez has elegido el estilo que quieres aportar al espacio, es necesario que tengas en cuenta que la gama cromática que elijas es muy importante y, al igual que con el estilo, hay infinidad de combinaciones de colores. En este punto, podemos decir que, pese a que hasta hace algunos años se solía hacer, ya no se lleva eso del color azul para los chicos y rosa para las chicas. Eso ya es cosa del pasado, por lo que conviene que apuestes por otras opciones más acordes a la actualidad.
De este modo, si quieres, puedes apostar por una gama de colores neutros, que siempre combinan bien con cualquier adorno o elemento decorativo que ubiques con posterioridad. Estamos hablando de los colores grises, blancos, negros, el beige y el marrón. Es una gama de colores que tienden a ser cálidos y que aportan bastante luminosidad, perfectamente compatibles con el estilo nórdico, por ejemplo.
Además, estos son colores que se pueden seguir utilizando tras la transición a la edad adulta con tan sólo cambiando los elementos decorativos. Por ello, puede ser una manera bastante inteligente de pensar la decoración de una habitación juvenil de chica o chico.
No obstante, si quieres darle un tono más juvenil, puedes apostar por darle a las paredes y al mobiliario una mezcla de colores más atrevida. Por ello, puedes combinar colores muy vivos en una o varias paredes mientras en las otras optas por colores claros cercanos al blanco, al crema, beige o gris muy claros. Lo mismo puedes hacer al elegir el mobiliario. Por ejemplo, el hecho de elegir un armario con una puerta de color verde, naranja, azul o morado intenso es una buena manera de hacerlo.
Funcionalidad: los muebles más adecuados para el espacio
Ahora bien, también es cierto que, pese a que un determinado mueble puede resultar muy atractivo por su estilo y por su diseño, lo cierto es que lo que debe primar en una habitación juvenil es la funcionalidad del espacio. Por este motivo, lo más inteligente es generar diferentes ambientes, tanto de descanso, de trabajo, de entretenimiento, de almacenamiento, etc.
De esta manera, debes contar, por ejemplo, con distintos muebles, como, por ejemplo, una cama o litera, un escritorio, una silla, un armario para la ropa, una estantería para libros y objetos decorativos, entre otros. Lo ideal es que sean funcionales, cómodos y fáciles de usar. Por ejemplo, el hecho de contar con una cama con canapé te puede brindar un espacio de almacenaje extra.
La funcionalidad también está relacionada con la separación de los espacios, ya que la decoración de una habitación juvenil de chica o chico debe contar con un lugar para la realización de las actividades más importantes. Por ejemplo, un escritorio con cajones y espacio de almacenamiento es vital para crear un espacio de trabajo donde estudiar o hacer trabajos para el instituto o para la universidad. Puedes utilizar, por ejemplo, un mueble convertible para diferenciar el espacio de trabajo del de descanso.
Del mismo modo, hay dormitorios más compactos, como, por ejemplo, una cama nido, que pueden incluir el armario y el escritorio en un espacio muy reducido para aprovechar al máximo las dimensiones en caso de tener una habitación de tamaño reducido. Otra opción, en este tipo de casos es, por ejemplo, utilizar una cama abatible.
Elementos decorativos que aportan personalidad
Una vez has elegido el estilo que armoniza más con la personalidad de la persona o personas que va a ocupar esta habitación, así como el color del mobiliario, teniendo en cuenta la funcionalidad y utilidad del mismo, puedes pasar a elegir los elementos decorativos. Es la mejor opción para darle “vida” a la habitación, ya que le añadirás la personalidad del/a adolescente que la va a habitar.
Por ello, lo mejor es que sea él o ella quien elija los elementos decorativos que más le gustan. Entre ellos, por ejemplo, podemos elegir una lámpara de escritorio o de la mesita de noche, si quiere tener plantas -naturales o artificiales- o no, si quiere cortinas o no, uno o varios pufs por si vienen amigos/as, un reloj para la pared, un portarretratos, láminas decorativas, posters de sus equipos deportivos o artistas favoritos, así como de las pelis y series que más le gustan, etc. De esta manera, habrás completado la decoración de una habitación juvenil.
Ahora que has leído todas nuestras ideas para la decoración de una habitación juvenil, podemos decir que diseñar un espacio que refleje la personalidad del adolescente y ofrezca funcionalidad, aunque no es tarea sencilla, es totalmente esencial. Desde la elección del estilo y de la paleta de colores hasta la incorporación de muebles versátiles y elementos decorativos personalizados, cada detalle contribuye a crear un entorno en el que el joven se sentirá cómodo y motivado para lograr sus objetivos. La habitación, por lo tanto, se convierte en un refugio que fomenta el descanso, el estudio y la expresión personal, ya que, gracias a ello, se otorga un refuerzo psicológico positivo.