Ante la carencia de un somier o un soporte adecuado para ubicar el colchón, lo más socorrido es optar por poner el colchón en el suelo ante la falta de alternativas para encontrar un espacio debidamente habilitado para descansar. Pero, ¿es una práctica adecuada o repercute negativamente en nuestro descanso? Es una pregunta a la que, hasta hace poco, no se sabía dar una respuesta clara, pero en la actualidad están claras las consecuencias que tiene para nuestro cuerpo el colocar el colchón en el suelo.
El tipo de colchón, decisivo a la hora de poder ubicarlo o no en el suelo
Por sí mismo, poner el colchón en el suelo no es ni beneficioso ni perjudicial para nuestro cuerpo. La clave está en el tipo de colchón que tengamos. Por norma general, un colchón precisa de una estructura plana y firme donde estar sujeta para mantener el cuerpo en la posición adecuada durante el sueño. Claro que, esa estructura puede ser perfectamente el suelo, que actúa como un gran somier, firme y resistente, sobre el que apoyarnos para descansar.
Beneficios de dormir con el colchón en el suelo
Dormir en el suelo con colchón es algo beneficioso siempre y cuando este se encuentre limpio, desinfectado y seco. Es vital mantener alejado del colchón cualquier resquicio de humedad para evitar la aparición de moho, que dañan de manera irreversible los colchones si no se eliminan a tiempo. También es importante que la ropa de cama esté ordenada y bien colocada, ya que estará en contacto directo con el suelo y es preciso que los alrededores estén limpios y aseados.
Si cumples estos requisitos y te esfuerzas por mantenerlos así, te darás cuenta de que puedes disfrutar de un plácido descanso al poner el colchón en el suelo. El suelo es una superficie plana, sin relieves ni protuberancias, que resulta ideal para descansar. Mantiene el colchón totalmente recto, en una posición que evita las ondulaciones y previene los cambios bruscos al dormir, lo que se traduce en una mayor calidad en nuestro descanso. Los somieres laminados, con el tiempo, sufren de alteraciones en su posición debido al peso que provocan malas posturas de espalda y lesiones musculares, además de daños vertebrales de distinta gravedad, algo que no ocurre en el suelo. Por tanto, dormir en el suelo con colchón es una opción altamente recomendable para ahorrar dinero a la hora de jubilar un viejo somier y no renunciar a la comodidad que puede un colchón bien colocado.
Precauciones a la hora de colocar el colchón en el suelo
No obstante, pese a los beneficios de dormir con el colchón en el suelo, es elemental mantener unos cuidados mínimos para que esta costumbre no se convierta en un hábito insalubre con el paso del tiempo.
Lo primero de todo es asignarle un espacio adecuado, debidamente iluminado, para poder contar con todo lo necesario en nuestra habitación. Una opción muy recomendable es colocar un soporte que actúe de aislante entre el colchón y el suelo. Esto, además de evitar que la suciedad se acumule en la base del colchón, previene de otros males, como la acumulación de humedad. Es cierto que reducen ligeramente la firmeza que proporciona el suelo, que es máxima, pero a cambio ofrece una solución más higiénica y sencilla de limpiar.
Colocar una base para colchón en el suelo es la mejor forma de mantener tu colchón impoluto y alejado de la acumulación de polvo, además de ser un gran aliado para todos aquellos que sufren de alergia y otras dolencias cutáneas relacionadas con la exposición a alérgenos, partículas contaminantes y similares.
En el caso de los más pequeños no es tan recomendable recurrir a esta opción. Un colchón en el suelo para niños no solo les ralentizará a la hora de levantarse, sino que impedirá separar los espacios de juego y descanso (los niños suelen jugar gran parte del tiempo en el suelo de casa), lo que puede llevarlos a confusión y hacerles creer que en el suelo van a poder jugar cuando, en realidad, lo que toca es dormir. Es una cuestión de disciplina que deberán ir aprendiendo con el tiempo.
También es perjudicial a la hora de enseñarles a hacer la cama por sí mismos. La posición que deberán adoptar para hacer la cama no es, ni mucho menos, la idónea para colocar debidamente sábanas, cubres, colchas y almohadas. Tampoco lo es para los adultos, sobre todo si se busca prevenir las dolencias y los tirones musculares, ya que al estar tan bajo el colchón será complicado hacer la cama sin tener que agacharse. Pese a utilizar una base para el colchón en el suelo, la cama no estará tan alta como sí lo estaría sobre un somier o un soporte amueblado, siendo este hándicap algo a tener en cuenta por todos aquellos que se planteen trasladar la ubicación de su cama de manera indefinida.
Cómo limpiar un colchón en el suelo
Para limpiar adecuadamente un colchón ubicado en el suelo debes asegurarte de que mantienes los alrededores sin polvo, pelos ni pelusas. Esto resulta fundamental para que no se formen aglomeraciones de suciedad que se acaben adhiriendo a la base del colchón. Además, es elemental mantener el suelo limpio y desinfectado, sobre todo en caso de sufrir de alergias u otras enfermedades respiratorias.
A pesar de que el colchón se pueda arrastrar fácilmente por el suelo para cambiarlo de posición, es importante que nos esforcemos en manipularlo con las manos para cambiarlo de lugar o darle la vuelta, de esta manera evitamos que la base para el colchón en el suelo (en caso de utilizarla) no acumule suciedad. Así, resultará más sencillo e higiénico cambiar la ropa de cama y hacer la cama por las mañanas.
Por otro lado, una buena opción es utilizar desinfectantes de ropa en spray para la ropa de cama que vaya a estar en contacto con el suelo. Lo mejor es evitar entrar en la habitación con el calzado de la calle para que no se contaminen los tejidos de la ropa con los que vas a entrar en contacto durante las noches, pero el uso de estos productos nunca está de más para acabar con la mayoría de gérmenes que pueden suponer un peligro para nuestra garganta y vías respiratorias.