Una de las preguntas que escuchamos con más frecuencia cada vez que alguien se compra un colchón nuevo es sobre cómo saber cuándo hay que cambiar el colchón. Es una buena pregunta y, de hecho, saberlo es bastante importante, ya que este asunto influye directamente en la calidad de nuestro descanso cuando el producto empieza a perder sus propiedades.
Sin embargo, también hemos notado que existen muchas otras personas que no suelen prestar atención a este asunto y alargan el tiempo antes de cambiar su colchón. Algunas de ellas lo hacen por despiste, pero otras lo hacen de manera consciente para ahorrar un poco de dinero. No obstante, esto es un error que estás pagando con tu propia salud.
De hecho, te diremos algo que seguramente cambie tu percepción sobre este tema: los seres humanos pasamos, aproximadamente, un tercio de nuestra vida durmiendo. A razón de unas 8 horas diarias, de las 24 horas que tiene cada día, una persona de unos 80 años de edad, de media, es probable que se haya pasado unos 26 años durmiendo.
Estos datos permiten arrojar un poco de luz sobre este problema que, para mucha gente carece de importancia. De hecho 26 años a lo largo de la vida es mucho tiempo dedicado al descanso que pasamos las personas tumbadas en nuestra cama. Por ello, ¿por qué seguir durmiendo en un colchón viejo que ya no cumple sus funciones durante tanto tiempo?
De hecho, al dormir en un colchón de estas características, el descanso no se realiza de una forma completa ni correcta. Es decir, es probable que el colchón no se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, te puedes despertar todos los días con dolores articulares y de espalda, así como con baja energía y mal humor. Esto, sin duda, puede tener unas consecuencias bastante negativas para tu día a día.
Así pues, en estos casos te recomendamos que lo mejor que puedes hacer es cambiar el colchón. Por ello, en este artículo vamos a hablar de cómo saber cuándo es el momento de cambiar el colchón para poder disfrutar de un buen descanso y de un sueño reparador durante las noches.
¿Cada cuánto tiempo se aconseja cambiar el colchón?
Si quieres saber cada cuanto hay que cambiar el colchón, debes conocer el tiempo de vida útil de estos tipos de productos. De hecho, no todos los colchones tienen el mismo tiempo de duración. Sin embargo, por regla general, cualquier colchón de más de 10 años deberá ser sustituido sin importar su calidad o su coste. Es decir, se considera que, a partir de este umbral, este debe haber perdido, por necesidad, sus propiedades originales.
No obstante, hay colchones de menor calidad que tienen una vida útil mucho más reducida, que, pasados entre 7 y 10 años ya han perdido todas sus características para proporcionar el descanso correcto. Debes tener en cuenta que sus componentes van perdiendo calidad y deteriorándose con el paso del tiempo. Esto puede tener serias consecuencias, ya que perjudica la calidad del sueño y, además, puede perjudicar la salud de nuestra espalda y de nuestras articulaciones.
Si te preguntas qué factores pueden afectar a la vida útil de un colchón, te diremos que, a priori, existen cuatro aspectos que pueden deteriorar la calidad del mismo antes de los primeros 10 años de uso.
Entre estos factores se encuentra, primeramente, la calidad de los materiales. Es decir, que las opciones de gama alta, que se fabrican con mejores materiales, pueden soportar mejor el paso del tiempo. De esta manera, el colchón se mantiene en condiciones óptimas que los de baja calidad.
Sin embargo, debes tener en cuenta, además, que debes proporcionarle un correcto mantenimiento y un buen uso. Por ello, es recomendable prestar atención a las especificaciones del fabricante. Otros factores que pueden influir en su vida útil son el hecho de contar con un soporte en condiciones, así como una correcta higiene y limpieza para controlar la proliferación de ácaros.
¿Cómo puedo saber cuándo cambiar el colchón?
Si te preguntas cómo puedes saber cuándo hay que cambiar el colchón, te diremos que existen algunas señales que pueden ayudarte a saber que ese momento ya ha llegado. Como hemos dicho anteriormente, con el paso del tiempo, el colchón va perdiendo sus propiedades y sus características se muestran alteradas. Por ello, pasados unos años, deja de cumplir con sus funciones. Por ello, es importante conocer los signos necesarios para detectar cuándo hay que realizar el cambio.
Si tienes problemas con el descanso
Un signo importante de que debes cambiar tu colchón es el hecho de que tienes problemas al descansar. Estos se pueden mostrar de diferentes formas. Por ejemplo, en uno de los casos, puede manifestarse en el hecho de que, aunque estés cansado y te acuestes, no consigues conciliar el sueño.
Otro ejemplo sucede cuando te resulta casi imposible despertarte por las mañanas o sientes que te despiertas muy cansado y con la sensación de no haber descansado casi nada, aunque hayas dormido muchas horas seguidas.
Como consecuencia, estas dos situaciones te llevan a afrontar un día de trabajo sin la energía suficiente para desarrollar tu labor al cien por cien. En este sentido, tu sentido del humor puede verse afectado y al hecho de cómo te perciben los demás. Ambas situaciones deben dar la voz de alarma de que tu colchón necesita un cambio urgente.
Si notas que tu colchón se hunde o se deforma
Ten en cuenta que, tras comprar un colchón nuevo, lo vas a utilizar para descansar durante entre 6 y 8 horas al día. Es decir, son muchas horas en las que tu cuerpo reposa sobre la superficie del mismo. Esto, con el paso del tiempo, va dejando la huella de tu peso en el colchón, deformándolo en el proceso.
De esta manera, pueden aparecer zonas hundidas o bultos en el propio colchón que generan una sensación de incomodidad durante el descanso. Esto puede afectar a tu columna vertebral y a tus articulaciones. Por ello, si sientes que el colchón se hunde y notas dolor en la espalda y las articulaciones al levantarte, quiere decir que ha llegado el momento de renovarlo.
Si tienes ataques de alergia todos los días
Si te despiertas todos los días con síntomas típicos de la alergia a los ácaros o al polvo, tales como tos, estornudos, mocos o dolor de garganta que se va pasando a lo largo de la mañana, es un indicativo de que el colchón está reteniendo polvo y ácaros. Por lo tanto, esto también es una señal de que necesitas renovar tu colchón de manera urgente.