El descanso es, sin lugar a dudas, uno de los pilares fundamentales que debemos tener en cuenta en nuestra vida diaria, ya que afecta directamente a nuestro bienestar físico, mental y emocional. Es decir, que disfrutar de un sueño reparador es vital para funcionar adecuadamente en el trabajo, en los estudios, para gozar de un buen estado de ánimo y para mantener una buena salud a medio y largo plazo.
Dormir entre 7 y 9 horas diarias es esencial para despertar cansados y malhumorados además de para prevenir otros problemas de salud. Sin embargo, para conseguir un descanso óptimo, no sólo necesitas dormir las horas adecuadas, sino que también debes contar con un colchón de calidad que se adapte a tus necesidades de descanso.
Los colchones de buena calidad suelen estar elaborados con núcleos y capas de materiales como la viscoelástica, el látex y los muelles ensacados, que aportan un excelente soporte y que se adaptan al contorno del cuerpo, minimizando los movimientos y aliviando los puntos de presión. Además, muchos colchones cuentan con tratamientos hipoalergénicos para mejorar aún más la calidad del sueño.
Es importante que tengas en cuenta que los colchones deben tener unas dimensiones adecuadas en cuanto a alto y ancho para adaptarse a la altura de los usuarios. Sin embargo, uno de los aspectos más importantes que influyen en la en este artículo, nos vamos a centrar en el grosor de los colchones y cuál es su impacto en la calidad del descanso.
¿Qué grosores tienen los colchones?
El grosor del colchón es una característica crucial, pero puede variar considerablemente dependiendo del modelo y de la marca que elijas. Entender qué grosor debe tener un colchón es, por lo tanto, esencial para elegir el modelo que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias durante el descanso.
Los “colchones” delgados, de menos de 17 cm de grosor suelen considerarse inadecuados para disfrutar de un descanso óptimo, ya que no ofrecen el soporte adecuado para mantener la columna bien alineada. Por este motivo, por ley no se consideran como tal, sino más bien como colchonetas o toppers, y suelen utilizarse como camas supletorias o temporales. No son recomendables para un uso diario, ya que no proporcionan la firmeza y comodidad necesarias.
Los colchones de grosor medio, de entre 17 y 24 cm, son los más comunes que podemos encontrar en el mercado, ya que ofrecen un buen equilibrio entre firmeza y confort. De hecho, para que un colchón se considere como tal, debe tener un grosor de, como mínimo 17 cm.
Estos resultan ideales para personas de peso estándar y pueden ofrecer un buen soporte sin comprometer la comodidad durante el descanso. Son aptos para la mayoría de las personas, aunque los usuarios que tengan algún tipo de problemas de espalda, pueden necesitar colchones de un grosor mayor, como los de 25 cm o superiores, que te mostramos a continuación:
Los colchones con un grosor de 25 cm o más se suelen considerar de alta gama. Estos resultan ideales para aquellas personas con problemas de sobrepeso u obesidad e incluso para usuarios que buscan un mayor confort y soporte. Estos colchones suelen estar compuestos por varias capas de materiales de alta calidad, lo que los hace más cómodos, duraderos y adaptables.
¿Qué grosor debe tener un colchón de calidad?
Como hemos mencionado más arriba, el grosor de un colchón no solo afecta la comodidad que proporciona, sino también a la durabilidad y a la calidad del descanso. Para definir qué grosor debe tener un colchón de calidad, es importante que tenga en cuenta algunos factores clave, partiendo que, para que se considere como tal, debe medir un mínimo de 17 cm de grosor.
El peso y la estatura son varios de estos factores a considerar. Las personas más altas y de mayor peso suelen necesitar colchones más gruesos y firmes, ya que ofrecen un mejor soporte y evitan que el cuerpo se hunda demasiado, lo cual podría afectar positivamente la alineación de la columna vertebral.
La posición que adoptamos durante el descanso. Las personas que tienden a dormir de lado deberían elegir colchones más gruesos para garantizar una mayor adaptabilidad del mismo al contorno del cuerpo, como los de 25 a 30 cm. Por otro lado, si duermes boca abajo, seguramente, necesites un colchón de entre unos 17 a 20 cm de grosor. Además, aquellas personas que suelen dormir boca arriba, deberían apostar por un modelo de entre unos 20 y 25 cm de grueso.
Para personas que tienen problemas de espalda o de articulaciones, desde Colchón Club recomendamos optar por modelos más gruesos que combinan materiales como viscoelástica o muelles ensacados, que ofrezcan buena firmeza y un soporte óptimo que permita una correcta alineación del cuerpo al mismo.
En general, si te preguntas qué colchón tienen los colchones de calidad, podemos decir que debería tener un mínimo de 20 cm para asegurar un buen descanso. Pero también recomendamos tener en cuenta que los colchones más gruesos, de 25 cm o superiores, pueden resultar ideales para ti si buscas disfrutar de un mayor confort y de un soporte adecuado durante el descanso.
Beneficios del grosor de los colchones de calidad
Por supuesto, elegir un colchón con el grosor adecuado puede marcar la diferencia entre disfrutar de un descanso reparador o empezar a sufrir noches de insomnio, inquietud, ansiedad y dolores en la espalda y en las articulaciones. Por este motivo, a continuación, vamos a hablar de algunos de los beneficios de los colchones con grosores adecuados.
Disfrutar de un mejor soporte y alineación de la columna vertebral
Los colchones de mayor grosor, siempre y cuando tengan la firmeza adecuada, suelen ofrecer un soporte más equilibrado, por lo que pueden ayudar a mantener la columna vertebral alineada y prevenir la aparición de dolores de espalda. Este beneficio es fundamental para ti si sufres de algún tipo de problema lumbar o articular.
Colchones más duraderos y resistentes
Los colchones gruesos suelen estar formados por capas de materiales de calidad, lo que aumenta su durabilidad y su resistencia al desgaste. Esto significa que un colchón de mayor grosor puede mantener su forma y su funcionalidad durante más tiempo, ofreciendo una mejor relación calidad-precio a largo plazo.
Una mayor sensación de confort y adaptabilidad
Los colchones con mayor grosor permiten disfrutar de una sensación de confort superior gracias a que combinan capas de materiales diferentes que se adaptan al contorno del cuerpo y, así, permiten distribuir el peso de manera uniforme y eliminar los puntos de presión. Esto permite disfrutar de un descanso más placentero y sin interrupciones a lo largo de la noche.
Absorben mejor los movimientos
En los colchones gruesos, la combinación de capas y materiales como la viscoelástica y los muelles ensacados ayuda a absorber los movimientos durante la noche. Esto puede resultar especialmente útil para quienes si compartes la cama con tu pareja.
Recuerda que, en Colchón Club, ofrecemos una amplio catálogo de colchones con distintos grosores, firmeza y con materiales de alta calidad para que puedas adquirir el que mejor se adapte a tus necesidades y para disfrutes del sueño reparador que te mereces.
En definitiva, podemos decir que elegir el grosor ideal de un colchón es fundamental para garantizar el máximo confort y calidad del descanso. Tener en cuenta algunos factores como el peso, la altura y tus necesidades específicas de soporte te ayudará a tomar la decisión correcta.