Solemos decir que elegir un buen colchón es muy importante, ya que pasamos, aproximadamente, un tercio de nuestra vida durmiendo. Y disfrutar de un descanso reparador y de calidad es algo que agradecemos en nuestro día a día, ya que afrontamos los días con mucho mejor humor. De la misma manera, para disfrutar de un sueño de calidad, es vital elegir una almohada adecuada para tu descanso.
Consideramos necesario recordarlo debido a que muchas personas tienen claro que deben elegir un colchón de calidad, pero olvidan que la almohada no es algo menos importante. De hecho, dormir con una almohada que no es apta para ti, puede que te despiertes con dolores en el cuello y en los hombros. Tendrás la sensación de haber descansado mal, al igual que si hubieras dormido sobre un colchón de mala calidad.
Por ello, en ColchonClub te presentamos nuestro catálogo de almohadas para que puedas elegir la mejor opción para ti. De hecho, a continuación, te vamos a dar las claves para elegir la mejor almohada pensada para tu correcto descanso. Recuerda que no hay dos personas iguales, por lo que cada una de ellas.
Al igual que necesitas un colchón adecuado para disfrutar de un correcto descanso, también necesitas un determinado tipo de almohada para lograr el mismo objetivo. Es más, existen multitud de tipos de almohadas en el mercado precisamente para que puedas elegir, entre una gran variedad de ellas, la que mejor se ajuste a tus necesidades.
El tamaño y el grosor de la almohada son primordiales
Al igual que el tamaño del colchón es importante para poder disfrutar de un buen descanso, el tamaño de la almohada es relevante para poder disfrutar de unas horas de sueño de calidad. Lo primero que debes tener en cuenta en este aspecto es que esta debe tener un ancho mayor al de tus hombros.
Luego, existen distintos tipos de almohadas dependiendo de su grosor. Las más finas o bajas, suelen ser las que miden 10 cm. Estas se suelen recomendar para aquellas personas que duermen boca abajo, así como para niños pequeños.
También existen las de grosor medio, de más de 12 cm, que se recomiendan para aquellas personas que duermen boca arriba. Esta debe tener una altura inferior a la de los hombros y su dureza debe ser media. Por último, tenemos la almohada de grosor alto, de más de 15 cm.
Estas son perfectas para aquellas personas que duermen de lado. De esta manera, la cabeza y el cuello quedan perfectamente alineados con la columna, reduciendo el riesgo de lesiones mientras estamos durmiendo, por lo que no despertaremos con dolores.
¿Cómo elegir una almohada dependiendo del relleno?
Como hemos dicho, existen muchos tipos de almohadas que se adaptan a las necesidades de cada persona. Entre ellas, se encuentran las de plumas, las de látex, las de relleno sintético o las viscoelásticas.
Cada uno de estos materiales con los que están fabricadas estas almohadas aportan unas características distintas que las hacen más aptas para determinados tipos de personas, dependiendo de las necesidades de cada una de ellas. Por ello, si no sabes cómo elegir una almohada para ti, los materiales te pueden ayudar a tomar una decisión.
Almohadas de material sintético
Este tipo de almohadas suelen estar elaboradas con fibra de poliéster. Este tipo de material es muy ligero, tiene la capacidad de transpirar muy bien y de regresar a su forma original tras aplicar presión sobre su superficie.
Por ello, su uso se suele recomendar para personas que sean muy delgadas y para niños, además de ser muy apropiadas para aquellas personas que duermen de lado o boca abajo. Asimismo, suelen llevar un tratamiento hipoalergénico, lo que las hace ideales para aquellas personas que tienen alergia a los ácaros o al polvo.
Las viscoelásticas
Son, tal vez, los tipos de almohadas más utilizados en la actualidad gracias a la excelente capacidad de adaptación y termosensibilidad que aporta el material viscoelástico. Se adaptan perfectamente a la forma de la cabeza y proporcionan un buen soporte para poder conciliar el sueño de la mejor manera posible y sin adoptar malas posturas. Esto se consigue gracias al “efecto memoria” del propio material.
Por ello, se suelen recomendar las almohadas viscoelásticas para aquellas personas con problemas de cervicales o de espalda. Asimismo, también son una buena opción para aquellas personas que duermen de lado y que suelen moverse poco por las noches. Sin duda, una de las mejores opciones que podrás encontrar en el mercado si quieres elegir una almohada.
Almohadas de plumas
Este tipo de almohadas suelen estar elaboradas utilizando plumas de oca o de pato y suelen ser bastante blandas y, por ello, no proporcionan una correcta sujeción al cuello cuando duermes boca o de lado. Por ello, es recomendable optar por este tipo si eres una persona que tiende a dormir boca abajo. En este caso, aportan un elevado nivel de confort gracias a su suavidad y adaptabilidad a la postura durante el descanso.
No obstante, si eres una persona muy robusta o si te mueves mucho mientras duermes, es mejor optar por otro tipo de almohada. Asimismo, no suelen llevar ningún tipo de tratamiento hipoalergénico, por lo que, si tienes alergia al polvo o a los ácaros, no son las más recomendables.
Las almohadas de látex
Pueden ser de material sintético, de origen natural o una mezcla de ambos. Este tipo de almohadas son, junto a las de material viscoelástico, de las más populares del mercado. Se caracterizan por proporcionar un descanso de calidad gracias a su textura agradable y su capacidad de recuperar su forma original.
Asimismo, su estructura de células abiertas hace que sean muy transpirables, permitiendo una buena ventilación, durabilidad e higiene. Suelen proporcionar una buena sujeción de la cabeza y llevan un tratamiento hipoalergénico antiácaros. Por lo tanto, son un modelo ideal para personas corpulentas o para personas que suelen dormir de lado.
Ten en cuenta tu forma de dormir antes de elegir tu almohada
Como hemos comentado al principio del artículo, no existen dos personas iguales, ya que algunas son más altas, más bajas y otras son más corpulentas o delgadas. Asimismo, no todo el mundo duerme de la misma manera. De hecho, mientras algunas personas no se mueven durante toda la noche, otras no paran de cambiar de postura de manera frecuente. Por ello, si no sabes cómo elegir una almohada cervical, debes tenerlo en cuenta.
Así pues, la almohada debe procurar que la columna vertebral quede lo más recta posible y en una posición que no sea forzada. Una vez cumplido este punto, debes elegir tu almohada en función de la firmeza y de su altura. Por ejemplo, si sueles dormir de lado, te recomendamos una almohada gruesa y firme. Si duermes boca abajo, lo mejor es optar por una blanda y con un menor grosor. Por último, si duermes boca arriba o cambias mucho de postura, lo mejor es elegir una de grosor y firmeza intermedios.
Asimismo, también debes tener en cuenta que la almohada debe cambiarse una vez pasado cierto tiempo. Normalmente, empiezan a perder sus cualidades al pasar los 2 o 3 años desde que las utilizas por primera vez. Por ello, si ya ha pasado el suficiente tiempo, es el momento de cambiarla. Esperamos que. si estás buscando almohadas, sepas cuál elegir gracias a los consejos que te hemos proporcionado a través de este artículo.