
Descansar bien por las noches resulta fundamental para sentirse mejor al día siguiente, ya que se trata de una necesidad vital que tiene un impacto directo en nuestra capacidad de concentración, en nuestro rendimiento físico y mental, e incluso en nuestro estado de ánimo. Cuando dormimos mal, todo se resiente, por ejemplo, estamos cansados todo el día, podemos experimentar dolores de espalda o de articulaciones y tener una sensación de falta de energía.
Por este motivo todo se puede ver afectado desde nuestras relaciones personales hasta nuestro rendimiento en el trabajo o en los estudios. Y si esto ya es importante en personas jóvenes, en el caso de las personas mayores este aspecto es muchísimo más relevante. A medida que cumplimos años, las necesidades de descanso van cambiando y el cuerpo comienza a exigir un entorno más respetuoso con las articulaciones, los músculos y con la zona de la columna vertebral.
Por este motivo, podemos decir que contar con una cama adecuada puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar cuando nos vamos haciendo mayores. Y, sin duda, una de las opciones más recomendables en estos casos es optar por adquirir una cama articulada para ancianos. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre ellas: qué son, qué ventajas ofrecen y qué características deberías tener en cuenta a la hora de elegir el modelo perfecto.
¿Qué es una cama articulada para ancianos?
Las camas articuladas para ancianos están diseñadas pensando en las necesidades específicas de las personas mayores. A menudo, estas personas suelen sufrir de dolores musculares o articulares, tienen dificultades para moverse o necesitan de cuidados específicos a causa de determinadas dolencias derivadas de la edad. Este tipo de camas permiten ajustar distintas partes del lecho, como el respaldo, la zona de las piernas o modificar la inclinación general del cuerpo, de tal forma que se pueda adoptar una postura cómoda y funcional dependiendo de cada momento del día o de la noche.
Dependiendo del modelo que elijas, puedes realizar estas modificaciones de forma manual o automática, aunque lo más habitual (y cómodo) es que elijas una que cuente con un sistema eléctrico para facilitar, así, los cambios de posición sin esfuerzo por parte del usuario ni de quienes le cuidan. En este sentido, podemos decir que una cama articulada para ancianos no únicamente ayuda a mejorar el descanso, sino que también otorga una mayor autonomía, algo que resulta fundamental en la tercera edad.
Además, una cama articulada para ancianos permite facilitar enormemente la labor de los cuidadores o de los familiares, ya que hace más sencillo ayudar en actividades como levantarse, acostarse, asearse, o cambiar la ropa de cama. Es por este motivo por lo que no solo se utilizan en hospitales o residencias, sino cada vez se emplean más en el entorno doméstico.
En Colchón Club, contamos con un amplio catálogo de camas articuladas pensadas especialmente para ofrecer el máximo confort y adaptarse a las diferentes necesidades de cada persona. Por ejemplo, disponemos de modelos con somieres reforzados pero también opciones con motores eléctricos silenciosos de última generación, todos nuestros productos son de la máxima calidad, son funcionales y puedes encontrarlos a precios altamente competitivos.
Cama articulada: características principales

Si te estás planteando adquirir una cama articulada para ancianos en tu casa, ya sea para ti o para garantizar la comodidad de un ser querido, es importante conocer qué son las camas articuladas y cuáles son sus características más relevantes para tomar una buena decisión. Una de las más importantes es el sistema de articulación. Ten en cuenta que las mejores camas cuentan con cinco planos ajustables que permiten modificar la posición del tronco, las piernas y los pies, lo que se traduce en un nivel de confort mucho mayor durante el descanso.
Otro punto esencial es el tipo de somier. Los más recomendables suelen ser los de láminas de madera o metal, ya que permiten una correcta transpiración y proporcionan una mayor flexibilidad para adaptarlos a la postura del usuario. Además, es fundamental que el motor sea silencioso y fácil de ajustar, ya sea a través de un mando con cable o por control remoto. Y no podemos olvidar la estructura, que debe ser estable, robusta y preferentemente elaborada con acero o materiales que permitan garantizar una gran durabilidad y seguridad.
Por último, la elección del colchón es otro aspecto que no se debe pasar por alto. No todos los colchones son adecuados para camas articuladas, ya que deben ser flexibles y no excesivamente gruesos. Además, deben ser adaptables y, preferiblemente, estar elaborados a partir de materiales como la viscoelástica o el látex. En nuestra tienda encontrarás colchones diseñados específicamente para este tipo de bases, pensados para brindar un descanso verdaderamente reparador a las personas mayores.
Cama articulada para ancianos: beneficios
Una cama articulada para ancianos no sólo ayuda a mejorar la calidad del descanso, sino que puede representar un cambio significativo en la calidad de vida de los usuarios. Al permitir la elevación de distintas partes del cuerpo, es posible reducir notablemente los dolores musculares y articulares, especialmente en la zona lumbar y cervical, que suelen ser las más afectadas con el paso del tiempo. Gracias a ello también favorecen la circulación sanguínea y la respiración, lo que se puede traducir en un sueño más profundo y reparador por las noches.
Excelente adaptabilidad a las necesidades de cada usuario
Otra gran ventaja de estas camas es su excelente adaptabilidad a las condiciones físicas de cada persona. No importa si se trata de una persona con problemas leves de movilidad o alguien que necesita asistencia diaria, ya que las camas articuladas ofrecen soluciones personalizadas, con posiciones que se adaptan al peso, la altura y las necesidades individuales del usuario. Además, su uso favorece la independencia, ya que permite a la persona cambiar de postura por sí misma o incorporarse sin necesidad de ayuda externa, lo cual puede tener un impacto positivo tanto a nivel físico como emocional.
Hace más sencillas las tareas de asistencia
Pero los beneficios no acaban ahí. Este tipo de cama facilita también tareas tan importantes como la alimentación en cama, la higiene diaria o el cambio de ropa o de vendajes. Gracias a sus múltiples posiciones, los cuidadores pueden realizar estas acciones de manera más cómoda, rápida y segura, reduciendo así el riesgo de sufrir lesiones o sobreesfuerzos mientras realizan sus tareas.
Permiten mejorar el estado de ánimo en el día a día
Además, al mejorar la calidad del sueño, también permiten favorecer un estado de ánimo más positivo y aportan una mayor vitalidad durante el día. Dormir bien no únicamente es cuestión de comodidad, sino también de salud, ya que, los expertos en descanso afirman que puede fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la memoria y ayudar a mantener una actitud más positiva en el día a día. Por eso, apostar por una cama articulada es, en muchos casos, una inversión directa en bienestar y tranquilidad.
En definitiva, podemos decir que contar con una cama articulada para ancianos es una solución práctica, cómoda y muy recomendable para mejorar el descanso y la autonomía de las personas mayores. Gracias a sus múltiples beneficios y a la gran variedad de modelos disponibles, hoy en día es posible encontrar en el mercado una gran variedad opciones que se adaptan a cada necesidad y a cada presupuesto. Así que, si estás pensando en dar este paso, no dudes en consultar con nuestros especialistas para orientarte sobre qué modelo es el más adecuado para tu caso particular.