El colchón es uno de los elementos, del dormitorio en particular y del hogar en general, más importantes, ya que de él depende nuestro descanso. Podemos utilizar el mismo durante varios años sin apenas notar diferencias en la calidad de nuestro descanso. Y, precisamente, por eso, es frecuente que llegue el día en el que nos decidamos a limpiarlo o desinfectarlo y no sepamos muy bien cómo hacerlo o por dónde empezar. Nuestro equipo de expertos te cuenta, paso a paso, lo que debes hacer para que sepas cómo desinfectar un colchón adecuadamente de manera íntegra, aconsejándote sobre el tipo de productos que conviene utilizar en cada paso y cuáles debes evitar.
No hay nada que se ensucie más que algo que entra en contacto, de manera diaria y durante varias horas al día, con el cuerpo humano. Y, por definición, el colchón es ese elemento de la casa enormemente propenso a acumular suciedad. No dudamos de que te encargues de limpiar adecuadamente las sábanas y toda la ropa de cama con la debida frecuencia, pero bajo toda ella el colchón continúa acumulando suciedad y hasta restos de origen biológico que pueden dar lugar a situaciones incómodas y embarazosas en el futuro. Por tanto, si ves que no puede posponerse más y tu colchón está necesitado de una limpieza en profundidad, atento: vamos a acompañarte a lo largo de todo el proceso.
¿Por dónde empezar a la hora de limpiar y desinfectar un colchón?
El primer paso es el obvio: para poder limpiar adecuadamente el colchón, va a ser necesario retirar toda la ropa de cama. Ya que estamos en este paso, vamos a apartarla toda para lavarla dentro de nada. Lo normal es que puedas lavarla toda en agua caliente, pero ojea individualmente las etiquetas para saber si dispones de alguna prenda especialmente delicada que requiera de un tratamiento especial o debas lavar aparte del resto de prendas. Agrupa las prendas en la lavadora por temperaturas de lavado, de manera que puedas lavar juntas varias prendas que acepten un lavado a una temperatura determinada y, de esta manera, evitas manchas y daños en los tejidos.
Para garantizar la máxima limpieza desde el principio, es conveniente que utilices un detergente con agentes desinfectantes para eliminar los restos de bacterias y suciedad, sobre todo si piensas utilizar la misma ropa cuando el colchón esté desinfectado. Si eres de los puristas y quieres apurar todavía más la limpieza, puedes utilizar una lámpara UV para eliminar los posibles restos bacteriológicos que queden tras el lavado y tener esterilizados todos los conjuntos. Es importante que también tengas en cuenta las almohadas. Si son lavables, este es el momento de ponerlas en la lavadora o aplicarles detergente en espuma. Según su composición y modelo admitirán un modo de lavado u otro, por lo que consulta las indicaciones de la etiqueta para que no sufran deformaciones tras el lavado.
Eliminar las manchas del colchón
Para eliminar los restos de suciedad incrustada en el colchón, normalmente podremos utilizar productos como sprays o jabones en espuma, aunque la composición del colchón y la adaptabilidad de los tejidos influirán en tus posibilidades. Una de las opciones más recomendables es crear un líquido para desinfectar colchones de composición casera, mezclando dos partes de agua oxigenada por una parte de líquido normal. Tras esto, utiliza un cepillo para frotar y deja que el líquido actúe durante unos minutos. La mezcla efervescente permitirá desincrustar la suciedad presente y eliminar las manchas provocadas por su presencia.
En el caso de las manchas de origen biológico, en contra de la creencia popular, debes saber que no es conveniente desinfectar un colchón con alcohol. Este tipo de productos es apto para determinados tipos de telas que no sufran abrasiones, pero es uno de los elementos más corrosivos y no es recomendable su uso excepto en situaciones excepcionales, como la aparición de moho (debemos tener cuidado durante el proceso de limpieza de no derramar demasiado líquido en el colchón, sobre todo si es de látex o viscoelástico, para evitar su proliferación). En estos supuestos, el uso de limpiadores enzimáticos, de venta en las principales cadenas de supermercados y en distintos soportes, es ideal y permiten eliminar más del 98% de manchas de origen biológico. Ten presente que estos productos no hay que rociarlos directamente sobre el colchón, ya que no es nada conveniente que la superficie acumule humedad en ninguna de sus partes, y menos en su interior.
Seguramente, llegados a este paso, queramos eliminar los desagradables olores provocados por las manchas de larga duración. Para estos casos, hacer uso de bicarbonato para desinfectar colchones da unos resultados excelentes, siendo uno de los limpiadores por antonomasia y que acabará siendo de gran ayuda no solo para pulir la superficie del colchón y dejarla totalmente limpia de pequeños restos que pudieran quedar, sino también para suprimir cualquier tipo de olor que pueda desprender tras la aplicación de todos los productos de limpieza que hemos ido utilizando.
Con todas las manchas eliminadas y habiendo suprimido los olores derivados de estas, solo resta poner la ropa de cama recién limpia y desinfectada para disfrutar de una cama totalmente limpia e higienizada.
Otros productos de limpieza
A causa de la aparición de la COVID-19, a día de hoy abundan en el mercado productos desinfectantes e higienizadores de todo tipo para prendas de vestir y ropa de cama. Su uso es conveniente para mantener a raya al coronavirus, prevenir su expansión por nuestro hogar y favorecer la limpieza de nuestro colchón. Desinfectar un colchón con aerosoles o sprays es solo conveniente una vez hemos llevado a cabo el proceso de limpieza de manera íntegra, siendo necesaria una aplicación previa de agentes limpiadores sobre la ropa de cama y el propio colchón para que los higienizadores surtan efecto por completo.
Los remedios caseros, también en el caso de la limpieza de colchones, están a la orden del día. Es frecuente, sobre todo entre la población de mayor edad, desinfectar un colchón con vinagre. Y es que este actúa como agente desinfectante eliminando las manchas del colchón casi de manera inmediata. El problema es que desprende un olor difícil de erradicar si lo aplicamos directamente sobre el colchón, algo que nunca debemos hacer, siendo únicamente recomendable para la ropa de cama y cuando la tengamos alejada del dormitorio.
Con estas claves te será más sencillo disfrutar de un colchón limpio, higienizado y desinfectado, pudiendo gozar de una mayor calidad del sueño que se traducirá, muy probablemente, en un mejor descanso físico y mental.