La elección de un colchón es algo muy personal que depende de cada persona. Son muchos los factores que influyen en la elección de estos productos. En un primer lugar podemos tener en cuenta los materiales —los cuales determinan ante qué tipo de colchón nos encontramos como, por ejemplo, el colchón de muelles o el colchón viscoelástico—, aunque también debemos prestar atención a las características específicas de cada material —como la adaptabilidad o firmeza, la temperatura…— y por último, a las características o prestaciones generales de los colchones —es decir, si el tejido es antialérgico, si cuenta con lechos independientes, la garantía…—.
A continuación, analizamos cuáles son los principales tipos de colchones y sus características para que, en el momento de comprar tu producto, puedas encontrar el mejor tipo de colchón y el que más te conviene. ¡Vamos a ello!
¿Qué tipo de colchón es mejor?
Como indicábamos en la introducción, el mejor tipo de colchón es aquel que mejor se adapta a cada persona. Para ello hay una serie de cuestiones específicas —propias de cada tipo de colchón— y generales que debemos tener en cuenta y que, a rasgos generales, determinan la comodidad de estos productos. Las más relevantes a la hora de decidirse por un colchón u otro son:
- Adaptabilidad: La adaptabilidad del colchón tiene que ver, sobre todo, con la firmeza y la suavidad del producto en cuestión. Podemos encontrar colchones más firmes y más blandos, la elección va en función de nuestras necesidades, así como de otros aspectos generales que veremos enseguida.
- Temperatura: A nadie le gusta pasar frío ni calor cuando duerme, sin embargo, el organismo de cada persona es diferente —y muchas veces no influye el dormir tapado o destapado, si no más bien el material de los colchones—. Los diferentes tipos de colchones ofrecen una retención de temperatura distinta dependiendo de los materiales con los cuales han sido fabricados, por lo que el mejor tipo de colchón depende de cada persona.
- Transpirabilidad: La transpirabilidad tiene que ver con la circulación del aire. En este sentido, debes tener en cuenta que los colchones de núcleo cerrado, como los colchones viscoelásticos, látex o espuma HR son menos transpirables, y que los colchones de muelles clásicos o los colchones de muelles ensacados ofrecen mayor transpirabilidad. Ello ayuda a evitar la acumulación de sudor y de malos olores.
- Antialérgicos y antiácaros: También conocidos como colchones hipoalérgicos, ofrecen soluciones a las personas con problemas de alergia. Por lo general, estos colchones están hechos con materiales naturales. Ahora bien, es posible encontrar esta propiedad en la mayoría de los productos más modernos.
- Lechos independientes: La cuestión de los lechos independientes es una de las especificaciones más buscadas por las parejas que comparten colchón y que tienen problemas para dormir. Los lechos independientes evitan que los movimientos al dormir puedan ser percibidos por la otra persona, ya que existen dos zonas independientes en el mismo colchón.
- Dimensiones: Por supuesto, la siguiente de las características generales a tener en cuenta en el momento de elegir el mejor tipo de colchón son las dimensiones de este. En este caso, dependen de cada persona.
Tipos de colchones
Los tipos de colchones dependen de los materiales con los cuales han sido fabricados. En este sentido, podemos encontrar los siguientes productos:
Colchón espuma HR
Los colchones de espuma HR, o colchones de espuma High Resilence, están hechos con materiales flexibles que absorben los movimientos, recuperando su forma inicial tras ser utilizados. Los mismos aportan una firmeza media o superior, por lo que se vuelven una opción ideal para las personas que les gusta dormir en superficies no tan blandas. Por lo general, estos colchones están fabricados con espumas de isocianato. Los podemos encontrar de poro abierto (con mayor transpirabilidad) y de poro cerrado (más firmeza, pero menor transpirabilidad). Así mismo, estos colchones están disponibles en varias densidades. Lo ideal es elegir un colchón con una densidad superior a los 30 kg.
Colchón viscoelástico (HR+Viscoelástica)
El colchón viscoelástico es uno de los más populares y de los más vendidos. Estos colchones destacan principalmente porque reducen los puntos de presión sobre la espalda y piernas —en caso de que duermas de lado—. Ideal para las personas que pasan muchas horas en la cama y con problemas musculares o articulares. Dependiendo de la cantidad de Viscoelástica presente en el colchón la firmeza puede ser baja, media o alta, se trata de colchones que absorben muy bien los movimientos por lo que se convierten en una opción muy recomendada para las camas de matrimonio —los podemos encontrar, así mismo, con independencia de lechos—. La transpirabilidad de estos colchones es menor que la de los colchones de muelles, por lo que acumulan mas el calor corporal.
Colchón látex
Los colchones de látex se pueden fabricar con látex natural —de la corteza del árbol— o látex sintético. Son colchones hipoalérgicos que destacan por una firmeza media/baja, son una opción muy recomendable para su uso en camas articuladas. Ahora bien, al ser su núcleo de Látex un material muy denso la transpirabilidad no es muy elevada y no es una buena alternativa para climas con temperaturas altas, humedad o usuarios con exceso de sudoración.
Colchón de muelles ensacados
Los colchones de muelles ensacados son una de las opciones más recomendadas para las personas calurosas ya que tienen una elevada transpirabilidad y la retención del calor es menor. Estos colchones tienen diferentes firmezas, dependiendo de las capas que recubren los muelles. Por lo general se amoldan menos que los colchones de espumación. Los colchones de muelles ensacados son aquellos que están formados con centenares de muelles individuales, cubiertos con una bolsa de tela.
Colchón de muelles Bonell
Son los colchones de muelles tradicionales. Los colchones de muelles Bonell —o muelles bicónicos— son muy similares a los de muelles ensacados, en cuanto a prestaciones se refiere. La diferencia radica en que estos muelles son independientes, pero están unidos entre sí por hilos de acero.
¿Qué tipo de colchón necesito?
A la hora de elegir el colchón más cómodo para ti debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Complexión: Las personas con mayor complexión necesitarán un colchón más firme en el cual dormir, mientras que las de menor complexión podrán descansar en uno más blando.
- Postura al dormir: La opción más recomendable para una persona que duerme hacia arriba es un colchón con mayor firmeza; si duerme de lado, la firmeza debe ser media, mientras que —si duerme boca abajo—, la opción más recomendada es un colchón blando.
- Movimientos: Las personas que se mueven mucho deben optar por colchones más duros —ya que estos facilitan el movimiento y evitan realizar malos movimientos—. Ocurre lo contrario al revés.
- Sensación térmica: Si eres una persona friolera, la opción más recomendada es la espuma HR, el colchón viscoelástico y el látex, ya que estos materiales retienen mejor el calor; mientras que, si eres una persona calurosa, lo más recomendado es que optes por colchones de muelles ensacados o de muelles tradicional.
- Edad: Las personas más mayores deben optar por colchones con menor firmeza. Los más jóvenes, por colchones con mayor firmeza (más duros).
¿Qué tipo de colchón es mejor para la esclerosis?
Para responder a la cuestión de qué tipo de colchón es mejor para la esclerosis debemos fijarnos en que estos colchones proporcionen una firmeza blanda/media que evite los puntos de presión.