No es ninguna novedad que a gran parte de la población le cuesta conciliar el sueño por las noches. Las preocupaciones y el estrés del día a día, los problemas de insomnio o las altas temperaturas se posicionan como algunas de las principales causas de que no podamos disfrutar de un descanso de calidad por las noches. Sin embargo, descansar bien es una cuestión de vital importancia para nuestro funcionamiento a nivel físico y mental en el día a día.
Esto se debe a que nuestro cuerpo utiliza las horas de sueño para repararse a nivel celular, lo que tiene una repercusión directa, por ejemplo, en el aprendizaje y la retención de los nuevos conocimientos aprendidos, por ejemplo, tras una jornada de estudio. Del mismo modo, también es necesario descansar bien si hacemos ejercicio físico a diario, ya sea porque vamos al gimnasio o por exigencias de nuestra actividad laboral.
En este sentido, descansar bien nos ayuda a estar más saludables y despertarnos con mayor energía y mejor humor por las mañanas. Esto puede tener efectos positivos sobre cómo nos perciben los demás, ya que estaremos más abiertos a conversar, a afrontar los problemas de manera más positiva, etc.
Por este motivo, gracias al buen descanso, podemos contrarrestar los efectos negativos del estrés, previniendo la aparición de problemas mentales graves, tales como la ansiedad, el insomnio y la depresión, entre muchos otros. Así que, para lograr descansar correctamente, debes cuidar todos los aspectos que condicionan tu sueño, como, por ejemplo, los hábitos antes de acostarte, la iluminación, el hecho de disponer de un buen colchón y de una buena almohada, etc. De este modo, vamos a explicarte cómo puedes mejorar tu descanso nocturno, para dormir bien y vivir mejor.
¿Cuántas horas es necesario descansar para vivir mejor?
Las horas de sueño son una de las cuestiones más importantes que debes tener en cuenta para descansar correctamente y vivir mejor. Debido a que, en la actualidad, las personas tenemos una vida llena de estrés, especialmente las que vivimos en las ciudades, tanto por las exigencias del trabajo como por la necesidad de desplazarnos, ya sea en transporte público como privado, dormimos bastantes menos horas de lo que necesitamos.
A esto se suman los proyectos personales y la necesidad de ponerse al día con las películas y las series para estar integrados en la sociedad, las distracciones etc. Por este motivo, aunque los seres humanos necesitamos descansar entre 7 y 9 horas todas las noches, dependiendo de cada persona, muchos, finalmente descansamos menos de 6 horas.
Esto tiene efectos negativos sobre la concentración, sobre nuestra salud y hace que funcionemos peor en nuestro día a día. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si no descansamos correctamente por las noches, los seres humanos somos más propensos a sufrir enfermedades crónicas, como diabetes, depresión, ansiedad, obesidad e incluso algunos tipos de cáncer. Del mismo modo, esto también repercute en una menor calidad de vida y, por supuesto, en una menor productividad en el entorno laboral y estudiantil.
Asegura una buena higiene del sueño
Si quieres descansar como es debido por las noches, te debes asegurar de que el entorno donde vas a dormir reúne las condiciones adecuadas. En este sentido, te recomendamos que intentes reducir al máximo los ruidos, y dispongas de una iluminación tenue antes de dormir. Del mismo modo, debes evitar tener acceso a dispositivos electrónicos, como ordenadores, tablets o smartphones, al menos una hora antes de acostarte.
En cambio, es muy recomendable que leas varias páginas de un libro para poder desconectar o que dediques unos quince o veinte minutos a la meditación. De este modo, podrás distraer tus pensamientos y dejar que la mente se vaya relajando poco a poco, asumiendo inconscientemente que es la hora de descansar.
Si acostumbras a tu cuerpo y a tu mente a esta nueva rutina durante varios meses, te resultará mucho más sencillo conciliar el sueño por las noches. Eso sí, te debes organizar bien, hacer todo lo que tengas pendiente e intentar acostarte siempre a la misma hora.
Una cena ligera es ideal para descansar correctamente
Las cenas demasiado copiosas y pesadas no son en absoluto saludables para disfrutar de un sueño de calidad por las noches. De hecho, si te vas a dormir con el estómago demasiado lleno, te sentirás pesado/a y, en consecuencia, descansarás bastante peor. En este sentido, la alimentación es muy importante y debes evitar tomar algunas bebidas demasiado estimulantes, como, por ejemplo, el café, los tés y el alcohol antes de acostarte.
La cafeína y la teína, al igual que las bebidas energéticas, son estimulantes su consumo tan sólo hará que te mantengas despierto más tiempo, por lo que, si quieres descansar, es indispensable evitar su consumo a partir de la tarde, ya que aceleran los latidos del corazón y elevan la presión arterial, lo que puede causar insomnio.
El alcohol, por otro lado, aunque es una bebida depresora, también es cierto que hace que las fases de sueño profundo sean más cortas, por lo que, aunque descanses las horas suficientes, el sueño no será reparador.
Haz actividad física correctamente
Según los expertos, el hecho de realizar cierta actividad física a diario nos ayuda a consumir energía, por lo que nos cansaremos y será mucho más fácil conciliar el sueño cuando nos vayamos a dormir. No obstante, es necesario que tengas en cuenta que no debes realizar ningún tipo de actividad física, al menos, un par de horas antes de dormir. De hecho, si lo haces, lo más probable es que tu cuerpo se active y seas incapaz de descansar cuando te acuestes en la cama.
Elige un buen colchón según tus necesidades
Por último y no menos importante, si quieres dormir bien para vivir mejor, debes contar con un colchón que se adapte a tus necesidades. En este sentido, tenemos que decir que existe una gran variedad de colchones en el mercado. Antes de elegirlo, debes tener en cuenta que no todos ellos valen para todas las personas.
Esto se debe a que no existen dos personas iguales, ya que algunas son más altas, otras más bajas, algunas son más delgadas y otras tienen mayor índice de masa corporal, etc. Del mismo modo, también existen jóvenes y ancianos. Cada una de ellas debe elegir un producto a su medida que cumpla con sus necesidades.
De hecho, existen colchones elaborados con distintos materiales, como, por ejemplo, los de espumación, los de muelles ensacados, los de látex y los de viscoelástica. Del mismo modo, colchones de distintos tamaños y de diferentes grados de firmeza, desde los más blandos hasta los más duros. Algunos de ellos se adaptan a la forma de tu cuerpo y ayudan a retener la temperatura, mientras que otros no se adaptan a tu cuerpo y permiten una mayor transpiración, lo que permite evitar la retención de la temperatura.
Para dar por finalizado este artículo, podemos decir que, para dormir bien y, en consecuencia, vivir mejor y con mayor energía, puedes tomar unas ciertas decisiones. En este sentido, asegurarte de vivir las horas suficientes, disfrutar de una buena higiene del sueño, cuidando la alimentación y realizando actividad física con cierto control, así como el hecho de elegir un buen colchón, son factores clave que te pueden ayudar a lograr un buen nivel de confort durante el descanso.