Resulta innegable lo mucho que la calidad del sueño puede afectar nuestras vidas, por lo que no existe duda de que un colchón de calidad es la base para garantizar un descanso óptimo para despertar descansado/a y con toda la energía necesaria para enfrentarse a los desafíos del día a día. En este sentido, podemos destacar que vivimos en un mundo frenético donde el estrés y la falta de sueño están a la orden del día. Por este motivo, descansar adecuadamente es vital para poder disfrutar de una buena salud física y mental.
Cuando eliges un colchón adecuado para descansar por las noches, estás invirtiendo en tu propia salud y bienestar. Cuando apuestas por adquirir un colchón confortable estás optando por reducir dolores musculares y articulares, ya que evitas las malas posturas durante el descanso. Esto, sin duda, tiene una repercusión directa en el día a día, ya que está demostrado que puedes aumentar la productividad durante el día, ya que tienes más energía para estudiar, para trabajar o para poner en marcha tus proyectos personales.
Es decir, apostar por adquirir un colchón de calidad es una buena manera de garantizar un correcto descanso. Sin embargo, es posible que haya ocasiones en las que no puedas utilizar tu propio colchón o sientas que, llegado a un determinado punto, este no se adapta a tus necesidades. Ocurre, por ejemplo, cuando subes o bajas de peso, ya que los beneficios que el mismo te proporciona, varían. Por ello, en estos casos debes utilizar un topper. Sin embargo, si no sabes cómo elegir un buen topper, te recomendamos que sigas leyendo este artículo para resolver todas tus dudas.
¿Qué es un topper?
Un topper o cubre colchón o una capa fina que se pone encima del colchón para añadirle algunos centímetros de grosor y que se usa para mejorar las condiciones de descanso cuando este resulta insuficiente para el usuario. Un topper suele estar fabricado con diversos materiales, tales como el poliuretano, el látex o la espuma memory foam, entre otros. Es decir, que este elemento se debe colocar sobre la superficie del mismo para mejorar su comodidad y adaptabilidad.
Un topper es un elemento de gran utilidad para aquellas personas que buscan modificar la firmeza de la superficie de un colchón por distintas razones. Es decir, que es capaz de corregir algunas deficiencias presentes en el colchón para poder disfrutar de un correcto descanso, ya que es capaz de adaptarlo a las características físicas de una persona con el objetivo de que pueda disfrutar de un elevado nivel de confort.
Es decir, sirve para no tener que cambiar el colchón antes de tiempo, así como también sirve para incrementar su vida útil, ya que lo protege de la humedad que desprende nuestro cuerpo debido a la sudoración así como la deformación del mismo bajo nuestro peso. Por lo tanto, es un elemento bastante necesario para que lo usen aquellas personas con dolores en la espalda y de articulaciones.
Por lo tanto, añadir un topper a tu colchón es una buena manera de disfrutar de un descanso correcto y de un sueño profundo durante las noches. Y lo mejor de todo es que adquirir este producto es mucho más económico que el hecho de tener que adquirir un colchón nuevo. Ahora bien, como hemos comentado antes, puedes encontrarlos en distintos materiales con mayores o menores prestaciones. Por este motivo, te vamos a mostrar cómo elegir un buen topper.
¿Cómo elegir un buen topper?
Anteriormente hemos comentado que los toppers son una buena manera de incrementar de manera considerable la comodidad y confort de una cama durante el tiempo de descanso sin tener que tener que gastarte el dinero en comprar un nuevo colchón antes de tiempo. Ahora bien, no todos son iguales y debes tenerlo en cuenta para saber qué topper elegir. De esta manera, para hacerlo, debes tener en cuenta algunas consideraciones.
Elige el nivel de firmeza del propio topper respecto al colchón
En primer lugar, debes tener en cuenta el nivel de firmeza del topper. Sin embargo, no podemos decirte cuál es exactamente el nivel de firmeza necesario para ti, ya que depende de las características de tu colchón y tus características físicas. Es decir, depende de la dureza del colchón, y de tu peso corporal. Dependiendo de estas dos variables, podrás elegir un topper más blando o más duro.
Ten en cuenta el grosor del topper
En segundo lugar, también debes ser consciente del grosor del topper en sí y de los materiales a partir de los cuales está elaborado. En este sentido, es importante, ya que pueden ser de látex, de viscoelástica y de espumación. Los dos primeros se adaptan mejor a la forma de tu cuerpo, pero el nivel de corrección de la firmeza también puede variar dependiendo del grosor del propio colchón.
Es importante saber el tamaño el topper que quieres adquirir
Y en tercer y último lugar, es recomendable que si no sabes qué topper elegir, tengas en cuenta su tamaño. Es decir, que no todos los colchones tienen el mismo tamaño y, por lo tanto, no todos los topper se fabrican exactamente con las mismas dimensiones, sino que se adaptan a las diferentes dimensiones de los colchones que se encuentran en el mercado. Si tienes todos estos consejos en cuenta, no tenemos duda de que sabrás cómo elegir un buen topper para disfrutar de un descanso de calidad.
Para concluir, al elegir un topper adecuado para tu colchón, es posible mejorar significativamente la comodidad y el descanso sobre el mismo. Se trata de un complemento bastante versátil que ofrece la posibilidad de ajustar la firmeza y adaptabilidad del colchón, brindando un descanso óptimo y prolongando la vida útil del mismo.
Sin embargo, para disfrutar de un sueño reparador, debes elegir el que más se ajuste a tus necesidades dependiendo de la firmeza, el grosor y el tamaño del topper. Una buena solución si tu colchón no te parece cómodo, pero todavía es muy pronto para cambiarlo por otro nuevo.