La humedad es uno de los principales problemas que pueden afectar negativamente a colchones, sofás y productos utilizados para el descanso diario. La composición de estos objetos, que presentan una disposición por capas, puede ser propicia para la proliferación de determinados tipos de hongos en según qué condiciones, por lo que es necesario combatir el primer síntoma de humedad de manera rápida y contundente.
Además, el característico olor que desprenden los espacios húmedos y cerrados no es muy agradable y también conviene eliminarlo si se pretende evitar que el olor genere molestias durante el descanso diario, tanto por las tardes como por las noches.
Quitar el olor a humedad del canapé es una labor que puede parece titánica, aunque es preciso llevarla a cabo para evitar que la situación desemboque en problemas para la salud derivada de estos microorganismos, que encuentran precisamente en los lugares cálidos, húmedos y cerrados su hábitat perfecto.
Por qué se acumula la humedad en un canapé
Un canapé es una cama que cuenta con una base abatible que sirve para almacenar objetos, tales como ropa, calzado y otros bienes que ocupen demasiado sitio o no dispongan del suficiente espacio en la habitación.
Al abrir y cerrar el canapé y almacenar objetos en su interior, puede darse la situación de que un microorganismo entre en cualquiera de los objetos introducidos y que encuentre, sobre todo en los meses más calurosos del año y en entornos especialmente húmedos, su lugar ideal para crecer. Primer síntoma de que algo no está yendo bien.
Es necesario limpiar el canapé de humedad en cuanto esta sea detectada para evitar que los posibles hongos que se encuentren en el interior puedan propagarse con mayor facilidad. Los hongos son en realidad colonias de microorganismos que necesitan de humedad y calor para proliferar. Al eliminar la humedad del canapé mediante técnicas de secado y limpiado, estas colonias acabarán desapareciendo, restableciendo el estado original del colchón y su base abatible.
Aspectos a tener en cuenta para eliminar la humedad del canapé
Para que la retirada de los restos de humedad y los posibles hongos sea efectiva, debes tener en cuenta una serie de factores para evitar que estos problemas vuelvan a reproducirse a corto plazo.
· Eliminar la humedad del canapé, sí. Disimularla, no. El quid de la cuestión es eliminar la fuente que produce la humedad, no disimularla ni retirar provisionalmente los efectos que produce. Por eso, es necesario limpiar el canapé de humedad a fondo, con productos especiales que se pueden adquirir en tiendas especializadas en descanso o utilizando materiales eficaces contra las humedades como bicarbonato, que es capaz de retirar buena parte de las humedades de casi cualquier superficie con éxito.
Y es que el bicarbonato también tiene múltiples propiedades bactericidas y antisépticas, lo que ayuda a mantener limpio de gérmenes todo el interior del canapé. Lo mejor es que lo dejes actuar unas horas para que el efecto blanqueante se deje notar: también contribuye a eliminar todo tipo de manchas que hayan podido dejar manchas.
· El olor, el principal síntoma de humedad. Muchas veces nos decidimos a eliminar la humedad del canapé cuando esta ya es visible, pero lo cierto es que las humedades no aparecen de la nada ni lo hacen de un día para otro. Su acumulación se produce a lo largo de días e incluso semanas, por lo que es indispensable que estés atento al olor.
En cuanto percibas un ligero aroma extraño a cerrado o a humedad, ponte manos a la obra. Ten en cuenta que si el canapé huele a humedad es que puede haber alguna prenda de ropa almacenada que no se ha secado correctamente, lo que no solo pone en peligro el interior del canapé, sino tus prendas de ropa favoritas.
Tanto da si el olor a humedad lo percibes en el canapé o en la ropa que guardas en su interior, vas a tener que empezar a tomar medidas para evitar que la humedad pase a ser el hogar favorito de los hongos de tu barrio. Es importante limpiar el canapé de humedad prestando especial atención a rincones, bordes y esquinas, los lugares donde se suelen acumular los gérmenes y donde los hongos suelen empezar a florecer.
La ropa, el calzado y cualquier objeto acumulado en el interior del canapé puede ser el origen del foco de humedad o estar afectado por ella, por lo que las labores de limpieza deben contemplar todos los contenidos del canapé para evitar su propagación.
· La importancia de ventilar. Sí, una norma básica para evitar que la humedad se acumule en el interior del canapé es abrirlo cuando no se esté haciendo uso de la cama para ventilarlo. Permitir la entrada de aire a su interior puede ser enormemente beneficioso para evitar que los tejidos sufran daños por humedad acumulada, evitando del mismo modo que posibles hongos empiecen a florecer y a expandirse por todo el interior.
Además, mantener la superficie abierta es uno de los mejores métodos de quitar el olor a humedad del canapé. Este puede proceder de ropa mal secada, calzado guardado con restos de humedad (sobre todo si en la calle ha llovido recientemente) o por la acumulación de humedad en el interior de la propia habitación.
Los dos primeros supuestos tienen mejor solución, ya que basta con tener cuidado de evitar que la humedad procedente del exterior se instale en el interior del canapé. En cambio, una cuestión ambiental es más difícil de combatir, sobre todo si tenemos en cuenta que resulta bastante improbable que se desplace la habitación del interior de la vivienda, – ¡muchas veces ni siquiera podrás elegir ni habitación! -, lo que dificulta mucho quitar el olor a humedad del canapé en particular y de la estancia en general.
En resumen: ¿qué hay que hacer para eliminar la humedad del canapé?
Si has detectado olores extraños en el canapé y lo que pretendes es eliminar los restos de humedad de su interior, echa mano del bicarbonato. Es un potente aliado para retirar humedades localizadas y no demasiado profundas, y te será útil también para medir fuerzas y empezar a calibrar la gravedad del problema.
Si el canapé huele a humedad, empieza esparciendo una fina capa de bicarbonato y déjalo actuar unas dos o tres horas. Los restos de humedad deberían desaparecer con su actuación, además de dar un aspecto mucho más blanco a todo el conjunto. Si has detectado manchas sobre alguna de las partes del canapé, echa un poco de bicarbonato y espera a que actúe para que su poder blanqueante elimine los restos de suciedad del tejido.
Si las manchas son muy profundas, puede ser necesario que el bicarbonato se tenga que mezclar con agua para potenciar su efecto. Ten en cuenta también que las manchas más profundas pueden requerir de otros remedios más sofisticados, aunque, en cualquier caso, el bicarbonato puede rebajar la intensidad de la mancha y ayudar a eliminar con mayor eficacia los restos que hayan podido quedar sobre su superficie.
Los hongos pueden florecer en una gran variedad de superficies, algunas de ellas no porosas. Es el ejemplo del metal, y dado que los canapés pueden contener remates de este material en su interior, sería un error pensar que los problemas de moho no pueden tener su origen en estas piezas.
Es necesario hacer un examen exhaustivo de todo el interior del canapé si huele a humedad, sobre todo si el olor desaparece cuando se cierra. Ante la duda, y si la intensidad del olor no desaparece tras haber probado estos remedios, tan solo quedará consultar con un especialista para conocer qué tipo de productos químicos pueden aplicarse sobre su superficie sin que los tejidos que recubren la base del canapé sufran daños.
Es importante evitar la administración de químicos por cuenta propia, ya que algunos compuestos son incompatibles con determinados productos empleados en la confección de los canapés. Estos productos pueden provocar un efecto abrasante en las fibras del tejido, perdiendo su color y hasta su rigidez, debilitando la estructura de todo el canapé por culpa de la administración indebida de un producto.